LAS GÁRGOLAS
El origen de las gárgolas se remonta en la Edad Media y se relaciona con el auge de los bestiarios y los tormentos del infierno. Son esculturas de seres fantásticos que servían para evacuar el agua de la lluvia de los tejados. También servían para decorar dichos desagües y para ahuyentar al demonio y a otros espíritus del mal. Tenían forma de animales, de seres humanos o una mezcla de ambos.
El retablo es una escultura arquitectónica que se encargaba de adornar los altares de las iglesias católicas. Constaba de una estructura de madera a la que luego se añadían relieves y otras figuras que se adoraban y pintaban aunque se han llegado a fabricar con todo tipo de materiales. Desde finales del siglo XII los retablos fueron los elementos más relevantes en la decoración interior de las iglesias, tanto en Europa septentrional como meridional.
En su elaboración participaban e intervenían arquitectos, escultores y pintores.
LA ESCULTURA FUNERARIA
La escultura funeraria tuvo gran importancia.
Las primeras civilizaciones urbanas y los grandes Imperios de la Edad Antigua, se caracterizaron por la obsesión de la vida ultratumba; que tuvo su máximo grado en la arquitectura funeraria del Imperio Egipcio. estas esculturas se dedicaban a la conmemoración fúnebre. Los sepulcros se decoraban con esculturas de temas religiosos y con el retrato del difunto, que aparecía representado de la manera más fiel posible. Los monumentos que tenían varias tumbas se denominaban panteón.
LAS PORTADAS
Las portadas concentran una abundante decoración. Las figuras se reparten por las jambas, el parteluz y las arquivoltas. El tímpano se sustituye a veces por un rosetón
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